jueves, 24 de julio de 2014

Las amenazas de Marina d'Or, que guay!

Publico este post de manera temporal, mientras modifico mi anterior post llamado "Orina d'Or", debido a las amenazadas recibidas por parte de los representantes legales de los Hoteles Marina d'Or, las cuales se incluyen en el siguiente Burofax recibido en el domicilio de mis padres esta mañana:

Burofax de Marina d'Or

Por lo pronto, y mientras elaboro mi post de manera que nadie me pueda dejar mi presunto ojete con peor pinta que los peces de los Jardines de Marina d'Or, descuelgo mi anterior publicacón para cumplir con el plazo de 72 horas que los representantes legales de tan honorable, legal, productiva y nada casposa empresa me han dado antes de de ponerme uno de esos pleitos tan útiles a la sociedad, que pretenden callar las bocas de aquellos que libremente y con humor manifiestan sus opinión en Internet, y que claramente usan en todo momento expresiones como "creo", "opino" e "igual", expresiones que juegan con la congetura y no acusan. Por ejemplo, ahí van un par de diferencias:

Cuando digo cosas como que "Me imagino que el señor X le financió Las Putas y la Farlopa a sus colegas del mundo politico", es pura imaginación, de ahí la palabra "imagino". Me imagino lo de las putas, cierto, igual que hace unos años me imagine que una rubia espectular me ponia "ojitos" en una discoteca, cuando en realidad lo que queria era zumbarse a mi colega Alfonso. Cosas de la vida.

Sin embargo, cuando digo cosas como, el señor X lleva una camisa mas fea que el ojete de un mandril, no me lo imagino, lo creo, lo afirmo, porque es que verán, señores, si vuestras camisas (o las de vuestros directivos o dueños), me parecen una puta mierda, lo digo, porque estoy en un pais libre, en el que existe una diferencia entre afirmar sin pruebas que alguien obtiene licencias a base de sobornos a politicos con gafas de sol, y decir que alguien tiene el gusto en culo cuando se pone ciertas camisas, o cuando se va de vacaciones a lugares que no son dignos ni para vomitar en ellos. 

Asi que, señores apoderados de Marina d'Or, duerman ustedes tranquilos, y, por el momento, vayan metiendose sus amenazas, presuntamente, por el recto.

Atentamente, ElFartón.

PD. Si alguien quiere la version Original post de la discordia con una dedicatoria oficial del Fartón, que contacte conmigo, ya que muy amablemente se la enviare.

miércoles, 16 de julio de 2014

Orina d'Or

Hola tropa. Hoy toca ese post que muchos esperan desde hace poco, y que unos pocos esperan desde hace mucho.

Para tod@s los que no tienen ni puta idea de a que me estoy refiriendo, les haré una pequeña introducción. 

La cuestión es que hace unos años, mis amigos, mi novia y yo fuimos violados sin piedad alguna. Unos empresarios sin escrúpulos y unas camareras sin educación ni higiene personal, no tuvieron problemas en hacernos pasar un mal rato en un restaurante de mierda llamado Rokelin, que estaba en un lugar llamado Marina d'Or. Los detalles de aquella sórdida experiencia están relatados aquí.

Bien, como podéis ver, años después traté de echar las malas vibraciones de mi cuerpo y mente escribiendo en este humilde (pero enorme) blog los detalles de dicha violación. Lo hice con fines meramente terapéuticos, ya que básicamente solté "sapos y culebras" en cantidades industriales sobre algo que había pasado años atrás y sobre lo que no tenía ningún documento gráfico.

La cuestión es que unos días después de publicar aquel post llamado "Rokelin: Miedo y asco en Marina d'Or", recibí un mensaje de Twitter oficial de Marina d'Or, que decía lo siguiente:

"Hola. Hemos visto el post que has publicado en tu blog y creemos que cuando viniste te llevaste una imagen equivocada de Marina d'Or. Por eso, nos gustaría invitarte a alojarte con nosotros dos días (dos noches) en nuestro Hotel Balneario 5*, pensión completa. Es nuestro deseo que tu impresión hacia nosotros cambie. Las fechas, las que tu prefieras, puesto que desconocemos tu disponibilidad.
Quedamos a la espera de tu respuesta.
Gracias."

Como es evidente, aluciné en colores. Este blog ya empezaba a dar sus frutos (pensé). Lo siguiente es que me llame Ferrán Adriá para pedirme perdón por lo de la gelatina caliente (pensé). 

Sea como fuere, ante este mensaje hay que decir sobre todo dos cosas. Una es que mi post no iba dirigido contra Marina d'Or, si no contra aquel antro llamado Rokelin, por lo tanto señores de Marina d'Or, la movida no iba con vosotros principalmente. Y lo segundo es que, por una vez, ves un servicio de atención al cliente comprometido y preocupándose por la opinión de la gente, cosa que es de agradecer.

En cualquier caso, como buen español que soy, no pude decir que no ante algo gratis, sea lo sea ese algo ya sabéis. Así que buscamos unas fechas en las que no me pillara muy a desmano pasar por allí y aceptamos el ofrecimiento, y allí que nos nos fuimos.

Y como es de bien nacido ser agradecido, pero por otro lado El Fartón no se vende, al menos no barato, en vez de borrar mi anterior post, he decidido que lo justo es ofrecer otra crónica totalmente sincera de mi retorno a Orina d'Or con un post justo y veraz.

Lo primero, que es Orina d'Or? Orina d'Or es el nombre por el que mi mente relaciona directamente un complejo turístico de la Costa Azahar llamado Marina d'Or, que pertenece al municipio de Oropesa del Mar. Un complejo resultado de la tan conocida "Cultura de Pelotazo" española, que nos ha convertido a la mayoría en un poco mas pobres, y a la minoria de siempre, un poco mas ricos. Kilómetros de costa urbanizados a lo bestia, sin piedad. Mejor os pongo ese anuncio que todos hemos visto en la tele:


Basta con mirar un poco en internet para encontrar perlas de las buenas sobre Marina d'Or, su historia y sus movidas. Aunque bueno, tratándose de un país como Ejpaña, y además en la Comunidad Valenciana, toda la sordidez que se encuentra no sorprende.

Parece ser que Marina d'Or es el proyecto de un promotor de Castellón chanchullero llamado Jesús Ger, que con la idiosincrasia del "Spain is different", se lo montó para dar pelotazo tras pelotazo durante años de la mano de sus colegas del mundo político, a los que me imagino que les financió las putas y la farlopa durante varios veranos a golpe de talonario. Aquí lo tenemos a la izquierda de la foto, acompañado del ex-presidente de la diputación de Castellón Carlos Fabra (que tiene unas pintas de mafioso que no se lame), y un señor que se parece a Chiquito de La Calzada:


Lo más destacable de esta asociación es que, según parece, esa pista de patinaje kilométrica y desierta, también conocida como el Aeropuerto de Castellón, fue impulsada para servir a Orina d'Or. Incluso hicieron una canción y todo. En fin, un drama a todas luces. Y bueno, no solo lo digo yo, ya en que mi exhaustiva investigación se encuentra de todo en la red:


Pero bueno, esa es otra historia. 

Al lío, después de la arrozada que nos metimos en La Taska (de Sant Marc), pusimos rumbo a Castellón. Cuando vas por la autopista AP-7 de norte a sur, te puedes deleitar con el paisaje Mediterráneo, esa naturaleza virgen y cuidada hasta el mas mínimo detalle, que nos permite disfrutar por todo el litoral de sitios sitios naturales como Port Aventura, La Central Nuclear de Vandellós, la Refinería de BP de Castellón y finalmente la maravilla urbanística de Marina d'Or.


Una delicia para los ojos. De hecho me han dicho que la idea ha triunfado tanto que Kim Jong Un, líder supremo de Corea del Norte, se plantea hacer algo similar en su Paraíso Socialista, ya que encaja en su estándar estético y del buen gusto. Aquí lo tenemos dándolo todo en la versión Norcoreana de Terra Mítica, un lugar mágico donde La Tiranía, La Hambruna, y El Genocidio pasan a un segundo plano.



Pero volvamos a lo nuestro, a la entrada de la ciudad existe un arco de entrada, que te hace saber que ya has llegado al paraíso:


Como podéis ver, nada hortera.

Dimos unas vueltas hasta que pudimos llegar al Hotel. Se puede decir que lo que vimos fue mayormente una cuidad fantasma, totalmente vacía. Solo algunos coches y algo de gente en la zona de los hoteles. Llegamos al hotel y fuimos a recepción. Allí nos atendieron con mucha amabilidad y educación, todo hay que decirlo. 


El hotel no está mal. Igual el señor Ger compró alguna estrella de más pero hay que decir que no esta mal. Nos dieron una habitación bastante guay y una bandeja de bienvenida con gominolas, frutos secos y esas movidas. Incluso el botones se ofreció a aparcarme el coche, cosa que obviamente, no permití. Las vistas desde la habitación no eran malas:


Lo primero que hicimos fue irnos a tomar una caña y hacer un reconocimiento previo de la zona, y sobre todo ir a ver si, al menos yo, podía mear en la puerta del Rokelin. Pero no pude, porque nos llevamos a agradable sorpresa de que ya no existía. Me alegro.

En el hotel, te ponen los grandes éxitos de Marina d'Or. Los puedes oír por doquier. Son unas canciones cantadas por varios artistas, alguna de ellas por Merche, que de alguna manera llevan el espíritu de la "experiencia Orina d'Or" en sus notas, y que invitan a que te suicides tras una hora escuchándolo disfrutes de una autentica experiencia vacacional, familiar y mágica. Así pues, para los que aun sigáis leyendo, si queréis tener una autentica experiencia Marina d'Or, tenéis que poneos la siguiente música de fondo mientras leéis la descripción de la ruta por el complejo. De lo contrario no podréis tener ese "feeling" tan molón de la Cuidad de Vacaciones. Así que dale al "play" y sigue leyendo.


Lo primero que tienes que hacer es darte una vuelta por el Bulevar Fantasía. Algo así como la calle central, que está adornada e iluminada para hacerte pensar que estas en una permanente Feria de Abril. Y si no fuera porque no hay ni rastro de la Duquesa de Alba vestida de Faralaes (y con pañales Indasec), podría dar el pego, porque gañanes de la España Cañí y caspa hay al mismo nivel.


Ojo a las multitudes que abarrotan la calle.

No dejes pasar la oportunidad de pegarte un baño en la Playa, llena de arena fina y mas piedras que en la vía del tren para hacer así mas agradable la piscina de tu urbanización. Me gusta ser positivo, y mi lectura que es por fin he encontrado una playa donde tiene sentido ponerse esas Sandalias Cangrejeras que nos han obligado a todos a llevar en un momento dado y que tanto nos gustaba ponernos.


Mi madre estará encantada.

Si lo de bañarte en una cantera submarina no es para ti, te puedes dar un paseo por los emblemáticos Jardines de Marina d'Or.


Un parque con exquisitos toques Gaudianos de cartón-piedra, y con especies animales que no podrás encontrar en otro lugar del planeta, como Peces de Estanque hiper-desarrolados:


Todo un homenaje a los Peces Gordos con los que el señor Ger se codea.

Pavos Reales Albinos:


Supongo que el presupuesto solo alcanzaba para la variedad monocromática de este animal.

Y cocineros con problemas de sobrepeso:


Su especialidad, el Pez Gozilla de estanque con Pechuga de Pavo sin Melanina, a la piedra.

Además, solo en este sitio podrás escuchar el canto único e inimitable del Gato-Pájaro (si lo quieres oír, tendrás que ir porque no lo pude grabar).

Una vez que consigas que el cocinero te mire mal por intentar sacarle fotos a escondidas, podrás irte a la zona de los bares, que está la lado.

Vete a desayunar pleno de júbilo y con esta banda sonora a todo volumen. Mientras disfrutas de tu café podrás recibir la visita de los auténticos personajes de Marina d'Or como el Tito Lorito, el Pirata Miau, o la Pulpita Pita, peluches gigantes de los cuales hasta los niños huyen.


Porqué, a que adulto no le apetece dejar de mojar la galleta en el café para sacarse una foto un Peluche del tamaño de una escultura de Botero. Aquí, por ejemplo tenemos una señora sacándose el que será el recuerdo de sus vacaciones estivales.

Ademas de todo esto, Marina d'Or ofrece un sin fin de actividades, como animación, desfile de carrozas y todo tipo de actividades para mantener la magia del lugar, y para que si quieres descansar, no puedas.

Si aún no has sucumbido a meter la cabeza en el horno o algo similar, puedes apagar la música.

Había mucha intriga acerca de como sería la comida que incluye esa pensión completa a la que nos invitaban. De la formula de pensión completa hay que decir que no está mal. Incluye las tres comidas diarias, además de cervezas y vino gratis durante el día en el Bar de Hotel, cosa que se agradece. La comida es un Buffet, cosa habitual y completamente normal en un hotel dedicado a las vacaciones.

El comedor es correcto. Llegas, comprueban muy amablemente que tienes la comida incluida, y un camarero te lleva a tu mesa. Una vez te sientas pides la bebida y te la tren a la mesa. Yo pedí cervezas y La Madre de Dragonas agua. Las bebidas incluidas son todas las no alcohólicas habituales, cerveza y dos vinos de la casa, uno tinto y otro blanco, que no probé.

En la comida y en la cena, el Buffet es prácticamente igual, la oferta es muy variada y se puede comer casi de todo. Con esto de los Buffets hay que tener cuidado, porque por lo general suelen ser una auténtica bazofia digna de cerdos. Sin embargo aquí la sorpresa fue agradable. Cierto es que no es un Buffet como el del Hotel Hilton Bora-Bora, donde flipé de lo que es un Buffet de lujo, pero no estaba mal.

Hay una zona de platos fríos, otra de calientes, ensaladas, embutido, menú infantil he incluso una plancha donde puedes pedir carne, de todo vamos.




Se veía todo muy fresco, bien presentado, limpio, ningún bicho dándose paseos por los platos, todo bien. Además, iban reponiendo de todo y se les veía muy atentos. El servicio de hecho, en general muy bien, rápido y amable.

La verdad que después de los excesos, yo tire a elecciones ligeras.


Se puede ver que todo tiene bastante buena pinta.

En lo que al Buffet del desayuno se refiere, todo es igual de correcto que para las otras dos comidas.

Bueno, pues ya vimos que la comida no era veneno, así que tocaba disfrutar de la gran atracción del Hotel, el Balneario de Agua Marina. Para ello hay que vestirse con el atuendo especial. Un albornoz y unas zapatillas de lo mas "chic".


Y una vez que bajas y superas la vergüenza de ir vestido por el Hotel con semejante atuendo, entras en la zona de la puta piscina del Balneario de Aguamarina.

El Balneario no está mal. Es grande, está limpio, tiene zona exterior e interior y todas las pijadas para jugar con el agua y cosas así. Es una cosa parecida al de Caldea en Andorra pero sin gente follando debajo de las columnas y limpiándose los restos en el agua que todos escupimos y que algunos tragan.

Y más o menos esto es lo destacable de la experiencia Orina d'Or, ya que para poco mas dio el dia y medio que estuvimos por la zona. Ahora las conclusiones. Sarcasmos a parte, diré que el servicio, tanto de Atención al Cliente en redes Sociales, como allí, es excelente. Gente educada y amable que se molestó en buscar una mala crítica y hacer algo para intentar arreglarlo poniendo pasta de la empresa, lo que dice mucho de su profesionalidad y esfuerzo. Yo personalmente le agradezco mucho la invitación a Marina d'Or y el trato que nos dieron.

Sin embargo, tengo que ser fiel a mis principios, y son claros. Cierto es que se trata de un sitio dirigido a las vacaciones familiares y al entretenimiento, donde se encargan de que tengas de todo y a buen precio, pero claro, el volumen de gañanes por metro cuadrado es importante. Los canis y el cholismo son tendencia, esto es un hecho. Aunque también hay que decir que esto no es exclusivo de Marina d'Or, ya que desde los años 80, gran parte del litoral Mediterráneo Ejpañol ha estado potenciando la crutez y la caspa como experiencia vacacional e industria turística. Pegándote claveles por comida de mierda en terrazas en frente de la playa y cosas así, alquilando apartamentos con cucarachas en frente de la playa más mierdera, o abriendo bares dedicados a que chicas monas coman pollas a tutiplén por ganarse 5 euros en copas. Marina d'Or es más de lo mismo de siempre pero concentrado y con un Balneario (y sin lo de las pollas por desgracia).

El caso es que si a mi me gustara rodearme de zoquetes me iría a Los Toros, uno de esos eventos donde el nivel intelectual roza cotas de los Fans de Sálvame. No hace falta que conduzcas hasta Oropesa.

Igualmente quiero agradecer otra vez la invitación a Marina d'Or y felicitar a sus empleados, que ninguna culpa tienen del concepto en si de Marina d'Or. Se comportaron de manera muy profesional y atenta, así que bravo por ellos

Así pues, me imagino que la cosa irá a gustos. En lo que a mi se refiere, no volveré, ni de coña. No obstante para gustos, hay colores.